Capítulo 20º -Susurros

Entró en casa de nuevo y acomodó a Juan en la bañera llena de hielos. Y como toque romanticón, colocó una amapola en el pecho de su gran amigo. Esto no quedará así, gritó Víctor en su interior.
"Estoy en una fiesta en una fábrica abandonada. Están pinchando el último éxito de Alaska, todo un himno para la juventud adquirida en la transición. Bailo el mejor de todos, soy el rey de la pista. Una mujer se me acerca y me susurra algo al oído. Me coge de la mano, me tiene hechizado. Vamos a otra nave anexa a ésta. Olor a sangre, olor a pasión. Luego me deja tirado allí, esto no funcionaría en la vida, soy una mujer libre, no me gustan las ataduras, susurra. Hasta la próxima"
Cuando Víctor volvió a la realidad, se encontraba tirado en el suelo de la cocina. ¿Qué me ha pasado, dónde he estado? pensó el protagonista
0 comentarios