
Las musarañas no son arañas, tampoco son unas partidas de mus que juegan los amiguetes en el bar de la esquina.
Las musarañas son animales nocturnos muy extendidos en
Tierra Estella(Navarra). Tienen forma de perro de caza, y emiten sonidos simlares a los grillos. Por eso, si algún día te ves obligado a pasar la noche en esta zona, cierra las tuberías de tu casa con el primer atisbo de grillo.
Un día, en fiestas de
Mañeru, una pequeña localidad cercana a
Puente la Reina, una niña desapareció cuando todo el pueblo estaba en la verbena. Tras días de búsqueda, un anciano del lugar encontró al cuerpo de la chiquilla sin vida en unas cuevas cercanas a Mañeru. Su delicado rostro tenía unas extrañas marcas en la nariz y en las orejas.
-Han vuelto las musarañas; no hay duda de que han sido ellas-pensó el anciano, y corrió hacia el pueblo para dar cuenta del suceso.
Una vez reunidos todos los habitantes de pueblo, se repartieron los cazamusarañas y partieron a las viejas cuevas de Moria. Los cazamusarañas son unos artilugios diabólicos que emiten un sonido que revienta a estos seres. Estas armas llevaban decenios guardados en la ermita de Mañeru, esperando a que volvieran las malditas musarañas para descargar su potencia contra ellas.
De este modo, todo Mañeru, desde los más viejos hasta las pequeñas criaturas, entró en Moria. De súbito, un enjambre de musarañas se echó encima de los humanos, devorando a la mitad del ejercito de Mañeru. Pero Aitor, hijo de Isidro, reaccionó, y con su matamusarañas, aniquiló a todas ellas, jurando que jamás volvería ninguna musaraña a aparecer por Mañeru.